que un tipo con una trayectoria como la de daniel bejar, que hizo el año pasado un discazo tan enorme y aclamado como destroyer's rubies, quede relegado a abrir la tarde festivalera sólo puede obedecer a razones puramente extramusicales que escapan a mi intendencia. y, por si hubiera alguna duda de su magnificencia, él se encargó de despejarla. desarropado, con una guitarra española y exhibiendo su español de guiri que vive en málaga, se hizo poco a poco con el público (numeroso para ser las siete y media de la tarde) a base de encanto y saber hacer. el repertorio incluía los momentos más lúcidos del rubies (european oils y your blood quedaron especialmente bonitas en formato acústico) y canciones más antiguas, pero puede que lo mejor fuera lo que no se escuchó: "iba a tocar una de carlos cano, que es lo que más se parece en españa a mi música, pero es que es muy difícil". solamente por esta declaración podemos inferir que el bejar es un compositor excepcional. una pena (muy gorda) que no tuviera más tiempo y más músicos a su alrededor. un error (muy gordo) de la organización.
máxime teniendo en cuenta quiénes venían después. los quince minutos que vi de la actuación de dorian me dejaron totalmente horrorizada. faltan palabras para describir lo patético de su música, su performance, su estilismo y sus fans.
menos mal que luego llegó roger quigley a traer un poco de sensatez. bueno, bajo el nombre at swim two birds deben haberse grabado algunas de las canciones más tristes de la historia, así que trajo todo lo sensato que pueden ser la sobriedad, la convalecencia y una atmósfera fría que corta la respiración. porque lo mejor del huraño quigley es que sabe que de la tragedia a lo sublime sólo hay un paso y ha encontrado la manera de darlo. con la ayuda de una violonchelista y las imágenes de un documental que mostraba el londres más underground y decadente (the london nobody knows), se adentró en un camino introspectivo de fustigación y apología de la tristeza realmente envolvente y sobrecogedor. impresionante, más o menos, para un rato.
y después de eso, a ver quién tenía paciencia para echarle cuentas al brasas de peter von poehl. que sí, que tiene alguna canción chula y que lo pintan muy bien, pero el concierto fue bastante truño... el rato que vi, vamos, porque aquello apestaba a típico cantante con voz de sirena castrada demasiado influido por el éxito de coldplay y sin interés alguno (más allá del meramente promocional para su distribuidora) y me escapé pronto.
y para terminar, la cuota de morr music acostumbrada. ms john soda pueden tener su gracia a ratos y bastantes canciones buenas, pero les falta algo muy importante para estar a la altura de un grupo de cabecera (llámenlo talento, maestría, solvencia, posicionamiento de marca o como quieran). entre stereolab y lali puna, combinando progresiones electrónicas con desarrollos guitarriles, lo cierto es que su actuación fue convicente y resultona, pero se hizo algo aburrida y monótona. eso sí, guardaron toda la tralla para el final y las tres últimas canciones sonaron magníficas y mucho más emocionantes, consiguiendo por fin que sus buenas intenciones cristalizaran.
ah, de la sesión del fun no pude disfrutar por falta de incentivos.
destroyer - european oils.mp3
destroyer - 3000 flowers.mp3 (vía indieforbunnies)
dorian - el futuro no es de nadie.rar (vía lasuertedelperdedor)
at swim two birds - darling.mp3
at swim two birds - journey's end.mp3
at swim two birds - i'm in bed with your best friend.mp3
ms john soda - number 1.mov
ms john soda - i think it could work, marylin.mov