23.7.06

dando cierto buen sentido a la palabra señor

a veces a una le entran ganas de dejar de hacer el gilipollas rebuscando entre demos de grupos caseros, pasar de tanta mierda lo-fi y tanto experimento actitudinal y centrarse de una puta vez en la música de verdad. abandonar las ínfulas indies y centrarse en la música con mayúsculas, en la música popular que recoge la tradición de la canción ligera y la hace grande... la música que de aquí a cincuenta años seguirá siendo viva, significativa, influyente y cercana. y si eso existe realmente, podría trazar una línea que recorre el mundo anglosajón reinterpretando la sabiduría popular, pasando por frank sinatra, henry mancini, scott walker, joey ramone y morrissey, que irremediablemente nos lleva a ese otro genio llamado neil hannon. como si la trazo aquí y me voy de quintero, león y quiroga a antonio luque uniéndolos vía augusto algueró y bambino, no sé si me explico.

el concierto de ayer en málaga era mi gran cita del verano y evidentemente no defraudó. porque divine comedy son una apuesta segura, una lección de talento, elegancia y solvencia de un nivel al que poca gente hoy en día puede llegar. si bien su carrera discográfica tiene altibajos, aciertos y desaciertos, el repertorio del directo está perfectamente elegido: mitad del recopilatorio a secret history, mitad del presentado victory for the comic muse y un best of para mantener el equilibrio entre las intensas, narrativas y a veces densas baladas y las eufóricas composiciones a ritmo de caballería.

terminando en un catárquico tonight we fly, el recital fue una delicia de pies a cabeza. tanto por el papel estelar del señor hannon, el hombre que más estilo tiene bebiendo café tumbado en un escenario del mundo, como por otros siete músicos polivalentes y virtuosos que hacían perfectamente su papel de eclipsados. tanto tanto que una se olvidaba de aquel guitarrista cuando se salía de su rol, jugando a punterretear y chirriar más de la cuenta; o de ese nivel de dandismo y caballerosidad victoriana, con tanta alusión a las ladys y su tufillo clasista, que en cualquier otro contexto me habría revuelto el hígado... porque a veces a una le entran ganas de dejar de hacer el gilipollas jugando a las revoluciones fotocopiadas y centrarse de una puta vez en disfrutar de la música realmente importante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario