el hecho de que existan programas de grabación fáciles de usar, internet, myspace, y otras cosas (por ejemplo, en este caso, el modelo de estado del bienestar escandinavo) significa que el día menos pensado puedes escuchar la canción que hizo en el garaje de su padre cuando era adolescente el tío que te cruzaste el mes pasado. la red no es tan grande como parece y todos tenemos batallitas sobre encuentros y casualidades. así que, ya que estaba yo pensando que hace un año vivía en århus (dinamarca), hablemos del grupo que he descubierto hoy, porque aquel tío me lo crucé en más de un bar y creo recordar que fue él quien me vendió un par de discos de comet gain.
los límites de melvin & the papercuts no están muy claros, ni importan, qué más da si es sólo él o él con sus amigos o cuántos discos o maquetas haya editado... tú sólo vas a escuchar las canciones que hay en su space y el par que te puedes bajar de su inactualizada web, si es que te convence lo que te cuento sobre ellas: indie rock del que mira igual a yo la tengo que a sonic youth, combinando ruido y lirismo folkie para terminar sonando, en sus acordes más recientes, a las guitarras cristalinas y rítmicas que tocan los fans de magnetic fields los domingos por la tarde.
