festival de apatía

dado el coñazo que he dado con el festival, es casi un must que dé cuenta de cómo están yendo las cosas. sin foto, porque no sé dónde he metido el cable de la cámara, y resumidamente: en la fiesta de presentación todos me cayeron un poquito mal y ayer, primer día, me dejaron un poco fría.

en la fiesta, pepo a.k.a. the secret society destrozó la imagen de chico entrañable que da en su disco y se dedicó a reivindicar su nerdismo con una chulería y pseudodespar-pajo que no venían mucho a cuento. contar que hace diez años tenían granos del tamaño de monedas de cinco euros (?) y a continuación alargar una canción a ocho o diez minutos (por no decir mil años) de torsión y distorsión me hizo olvidar el buen sabor de boca que intuí en la primera parte del concierto, más contenido y fiel al disco. y luego el troy von balthazar ese pues qué se yo, que quería ir de showman pero no le salía muy bien, que a mí lo de hacer piruetas me lo dejas para el circodelsol y mejor te dedicas a tocar... en fin, creo que no entendí muy bien a ninguno de los dos, así que me quedo con sus discos y me olvido de lo que pasó el miércoles en el fun.

ayer jueves, en el teatro alameda, la superpuntualidad con la que empezaron me impidió ver más de media canción de margo. lo mejor de la noche fue experience, sobre todo porque gustaron mucho y aquello parecía, por primera vez, un concierto: gente bailando, gritando, disfrutando. yo es que opino que si el concierto es depié es para bailar, que para hacer lo que hicieron tarwater se necesitan sillas y unas cervecitas. pero como no las había, una cosa que en principio podría haber estado muy bien, después de la fuerza de experience se acabó convirtiendo en un tostón. y del otro, no hablo, que no he hecho yo un blog para hablar de música que no me gusta nada.

así que me quedo con lo peor-mejor de la noche: una infección bucal nos deja a tender forever fuera de juego, pero en su lugar vienen corazón, un grupo que no pega mucho ni viene a cuento pero que, como dije antesdeayer, me parece enorme. así que esta tarde, a las ocho en punto, mi plato fuerte.